domingo, 8 de enero de 2012

Antecedentes de la Independencia de México




Los antecedentes a la lucha de independencia de la Nueva España, son diversos factores que van desde ideologías hasta revueltas. Los primeros intentos de parte de pueblos indígenas por el regreso a una libertad plena se dieron mucho antes que el famoso y padre de la patria Miguel Hidalgo organizara un plan, entre las revueltas más significativas contra los españoles se encuentran: La Guerra Chichimeca en el norte de mesoamérica entre los años de 1547 hasta inicios de 1600, la Rebelión de Tzeltal en Chiapas (1712) y la organizada en la península de Yucatán por Jacinto Canek en el año de 1761, sin embargo todas ellas fueron reprimidas por el ejército español.

Por otra parte estaba la latente desigualdad en la sociedad novohispana, estaban los indígenas que sufrían de maltrato por parte de los españoles y por otra los criollos que fueron ganando un sentido patriótico a América, ya que era su tierra natal, aunque trabajaban para la corona española esta los consideraba un peligro y les impidieron participar en diversos ámbitos como los eran puestos gubernamentales y de administración, que eran reservados exclusivamente para los nacidos en España. Después, la Revolución Francesa, y su ideología ilustrada que buscaba una mayor libertad y la abolición del absolutismo, por otra parte la Independencia de las 13 colonias Norteamericanas, generarían en la población ideas liberalistas y patrióticas aparte de esperanza y fuerza moral.

Fue durante la Era Napoleónica y la ocupación parcial de los franceses en territorio de España, cuando todo esto llevó a que dentro del territorio se hicieran diferentes conspiraciones para la organización de un conflicto armado por la liberación de México, varias de ellas fueron descubiertas pero una de ellas y que logró su objetivo fue la organizada en Querétaro por: Miguel Hidalgo, Miguel Domínguez, María Josefa Ortiz de Domínguez, Juan Aldama, Mariano Abasolo e Ignacio Allende.


Posteriormente en Dolores, el cura Miguel Hidalgo diría el hoy famoso grito que iniciaría la guerra: "¡Viva la Virgen de Guadalupe!, ¡Muera el mal gobierno!, ¡Viva Fernando VII!". 

Identificación sociopolítica de Antonio López de Santa Anna



Antonio López de Santa Anna, nacido en Jalapa en el año de 1795 fue un militar y político mexicano muy influyente desde el periodo de la independencia hasta la estructuración del país como una república federal, ocupó la presidencia del en once ocasiones y se autonombró Alteza Serenísima, héroe y traidor nacional a la vez.

Primeramente fue un capitán del ejército realista durante la independencia, sin embargo se alió a Agustín de Iturbide cuando este apoyó a los insurgentes a tomar el poder, pero cuando Iturbide se proclamara emperador aportó a su derrocamiento y así abrir paso a la implantación de una república como forma de gobierno en México, al mismo tiempo como militar fue considerado un héroe al repeler las fuerzas españolas que fueron enviadas en 1829 con propósito de restaurar el régimen colonial.
La primera vez que tomo la presidencia de la nación fue en 1833, no tenía unos ideales establecidos, apoyaba de manera volátil a diferentes propuestas según su conveniencia, al principio fue liberalista pero al llegar al poder les dio mucho apoyo a los conservadores y burgueses del país.
Su fama fue en declive cuando en 1835 estalló el movimiento de independencia del estado de Texas, sometió momentáneamente a los rebeldes sin embargo estos tenían apoyo de los Estados Unidos quien tenía intenciones de anexar a dicho estado a su territorio, al final terminó perdiendo el ejército mexicano. Posteriormente defendió a la nación de la primera intervención francesa en 1838, donde perdió una pierna, el conflicto terminó con un tratado de paz al año siguiente. En 1846 intento defender al país de la invasión norteamericana, sin embargo fue una perdida más, la cual costó la mitad del territorio nacional la cual fue adquirida por Estados Unidos, todo el norte del país se perdió.

Sus presidencias sólo provocaron crisis económicas y disgustos en la población por todos los impuesto exagerados que creaba (impuestos por tener ventanas o mascotas por ejemplo), al mismo tiempo no le daba importancia a su cargo ya que renunciaba continuamente, sus gobiernos duraban unos pocos días o meses. Éste personaje fue el vivo ejemplo del desorden nacional que vivía la política en los primeros años del México independiente.